Una Red en Movimiento
Que la Red Nacional de Escritores de Escritores de Venezuela existe es más que un hecho, desde que, allá en una terraza del Museo de Bellas Artes, nos reunimos para pensarla orgánicamente no recordamos qué mes de inicios del 2004, a apenas poco más de un año del aciago 2002, días de arteros golpes derechistas contra el proceso bolivariano. Lo contextualizamos así por estar absolutamente convencidos de que es el espíritu de nuestra Revolución el inspirador de esta creación colectiva, cuyo horizonte abierto comenzamos a soñar entonces. La convocatoria a la asamblea de Maracaibo (agosto de 2004) reafirmó ese espíritu, y en ella discutimos mucho porque había ciertas resistencias a identificarnos plenamente con el proceso de refundación de la Patria, y esas resistencias se prolongaron en la instancia de Dirección nominalmente abierta y horizontal que nos dimos, la cual terminó reproduciendo parte de los vicios burocráticos y oportunistas que caracterizaron a muchas organizaciones de intelectuales de la cuarta república. Tales rémoras fueron óbice para que, por un buen tiempo, la Red se sembrase en un colectivo mayor (y más activo) de escritores de todo el país, y en calidad de organización verdaderamente transformadora e incidente en el proceso de recuperación moral de la patria, y que comenzara a articular con las nacientes instituciones sociales y culturales con una tendencia decididamente impulsora de la democratización, de la inclusión de importantes sectores del pueblo en la escritura y en la crítica.
La Red se sembró, sin embargo, desde 2004, en la totalidad de las regiones; con altibajos cualitativos en su composición, se iniciaron las redes regionales bajo no pocos espejismos distorsionadores de su espíritu fundacional. El acompañamiento a las políticas revolucionarias bolivarianas que en materia del libro, la lectura y las bibliotecas el gobierno comenzó a adelantar, se cumplió con reticencias de algunos de nuestros supuestos líderes; y algunas de aquellas indiferencias, ejercidas sistemáticamente por algunos miembros del directorio llegaron a proponer estrategias de “despolitización” que ocultaban sutiles y peligrosas identificaciones con el conservadurismo y aun el reaccionarismo, lo cual se tradujo en un creciente descrédito de la Red entre numerosos escritores que inicialmente simpatizaron o activaron en ella. Unos pocos, casi la mitad del directorio, insistíamos en ahondar lo ideológico, la misión formativa, el carácter político de la Red de Escritores en un momento de francos deslindes en la vida del país en todos los órdenes y sectores. Incluso, una vez vencido el período legal del directorio, hubo quienes se oponían al cambio, a la legítima necesidad de elegir autoridades nuevas, a darle, en fin, el rumbo que ahora hemos decidido por mayoría conferirle a la organización para ponerla en sintonía con los grandes saltos cualitativos que ha dado el proceso bolivariano de Venezuela en los años, y especialmente en los últimos meses.
Han echado a andar, ahora, las redes de la red hasta conformar un verdadero movimiento donde participan escritores de mucho prestigio, laureados y de proyección internacional (como por ejemplo Ana Enriqueta Terán, Ramón Palomares, Luis Alberto Crespo, William Osuna, Laura Antillano, Carlos Noguera, Esteban Emilio Mosonyi o Gabriel Jiménez Emán), pero también centenares de creadores que hacen vida en lugares recónditos y desasistidos de la geografía venezolana. La Red tiene presencia activa en San Fernando de Atabapo y Maroa, en San Rafael de Atamaica y Achaguas, en Barinitas y Pedraza, en Villa de Cura y Tejerías, en San Juan de los Morros y Camaguán, en Boconoíto y Acarigua, en Valera y Boconó, en Coro y Punto Fijo, en San Cristóbal y en La Grita.
La Red ha ido configurando referencias organizativas distintas a las de los desequilibrios geográficos que aún subsisten, y que la nueva geometría del poder, propuesta en la actual reforma constitucional, busca superar de manera orgánica y revolucionaria. No podemos olvidar que tales desequilibrios tienen sus expresiones más degradantes, sus consecuencias más nefastas en lo cultural, en lo educativo y en lo simbólico como entorno y superestructura de la pobreza, de las frustraciones colectivas y el atraso material y económico del desarrollo desigual que ha imperado secularmente en el territorio venezolano.
Las asambleas regionales, iniciadas ya en los Estados Cojedes, Amazonas, Apure, Portuguesa, Táchira, Barinas, Guárico, Aragua, Carabobo, y Yaracuy, convocan a su gente con el espíritu de expandir cada día más la inclusión de novelistas, ensayistas, dramaturgos, cronistas, periodistas culturales, copleros, decimistas, sonetistas, compositores de letras para el canto, constructores de invocaciones mágicas aborígenes, en fin, para todos aquellos artífices de la palabra en cualesquiera de sus más diversas expresiones y manifestaciones, abarcando incluso las recetas de cocina, los diarios íntimos, la epístola o el artículo para la discusión y la polémica.
La Red es ya un movimiento nacional de movimientos regionales y locales, con programas y políticas en marcha, y aspira avanzar hasta expandirse hacia América Latina y el Caribe, la patria grande, en el necesario encuentro con los creadores hermanos que se han organizado o buscan hacerlo con un sentido y una visión similares.
El afianzamiento de nuestras raíces, en conjunción con la universalidad de la escritura y el reconocimiento de la diversidad cultural, es el propósito actual de esa Red de Escritores en expansión. Para avanzar en ello, estamos construyendo un movimiento que borre cada día más la absurda diferencia entre unos y otros. Queremos una Red de iguales. De creadores que podamos contribuir a nuestro propio crecimiento espiritual como pueblo, a elevar entre todos nuestro potencial creativo, a hacer de la lectura (y la escritura) un punto de partida para el ejercicio colectivo del criterio que nos haga más soberanos, más capaces de afrontar los cotidianos retos del cambio por un mundo menos, más justo, más solidario.
Vueltalsur / RNEV/ Leonardo G. Ruiz
AREAS PROGRAMÁTICAS DE LA RED NACIONAL
DE ESCRITORES DE VENEZUELA
Organización de Redes Regionales de Escritores. Esta área asume lo atinente a aspectos jurídicos y organizativos de la Red de Redes, en toda la geografía nacional. Articula también a las otras áreas entre sí. Coordina el registro de miembros de las Redes nacional y regionales así como sus procesos de legalización. Coordinador: Leonardo Ruiz Tirado. Suplente: Pablo Ramírez.
Creación y Formación. Asume lo relacionado con talleres, seminarios, cursos y demás actividades de sensibilización, formativas y de especialización en las comunidades y en el seno mismo de la Red. Articula con el Tercer Motor Constituyente Moral y Luces, con el Programa Cultura en Curso y otros programas de capacitación y formación. Coordinadora: Laura Antillano. Suplente: Héctor López.
Ámbito Editorial. Se dedica a promover y articular las actividades relacionadas con la producción editorial en todas sus fases (recepción, captación y transcripción de manuscritos; corrección de textos; selección de textos, etc.). Articula con el Sistema Nacional de Imprentas Regionales y equipos Riso, así como con cada uno de los Consejos Editoriales Populares. Promueve las ediciones propias de la Red (impresas, digitales u otras). Coordinador: Freddy Ñáñez (Chucho). Suplente: Fidel Flores.
Sistema Nacional de Certámenes, Festivales, Bienales, Premios y Concursos Literarios públicos y privados. Coordina la articulación entre la Red y los entes públicos y privados que realizan eventos literarios en el país. Lleva adelante la creación y organización de eventos literarios en las comunidades (incluyendo escuelas, liceos, universidades y otras instituciones). Coordinador: Pedro Ruiz. Suplente: Adhely Rivero.
Red de Escritores del ALBA (Red de Escritores y Escritoras de Latinoamérica y el Caribe). Promueve la internacionalización de las actividades de la Red, así como las relaciones con otras redes u organizaciones democráticas de escritores en el extranjero, especialmente en América Latina y el Caribe. Provee a las publicaciones de la Red de materiales internacionales. Coordinador: Gabriel Jiménez Emán. Suplente: Dannybal Reyes Umbría.
Seguridad Social del Escritor. Diseña y lleva adelante los diferentes programas de protección y seguridad social del escritor venezolano. Coordina el programa de atención médica (tratamientos médicos continuos). Levanta censos e informes médicos de los escritores incluidos en los programas de atención. Diseña las estrategias y convenios con entes públicos nacionales y locales para la inclusión de los escritores en los diferentes planes de vivienda. Coordinador: Arnulfo Quintero López. Suplente: Homero Vivas.
Promoción de la Lectura. Se encarga del diseño de estrategias, planes, proyectos y programas relacionados con la sistematización de la lectura en las comunidades, especialmente con niños y jóvenes. Articula con el Conac, la Misión Cultura y la Biblioteca Nacional en lo atinente a la conformación de Círculos de Lectura y otras modalidades democratizadoras de la lectura en escuelas, liceos, universidades, fábricas, cooperativas urbanas y rurales, guarniciones militares, comandos policiales y en general en todos los sectores de la sociedad venezolana. Coordinador: Andrés Mejía Acevedo. Suplente: Maribel Prieto.